Estarás contento Kristian Pielhoff:
Me has dejado la autoestima en la pared."
Pero quien me mandará a mí, meterme donde no me llaman?
Qué bonito es ponerse a empapelar en la tele, con un montón de ayudantes hiper-mega-profesionales, detrás de cámara y construir en menos de treinta minutos, El Escorial, con una caja de palillos planos de los de toda la vida. Eso sí, como les sobra tiempo, te colocan unos Bri-Consejos de Jardinería.
Vamos, si es que yo soy tonta de remate, y lo veo por la tele y me lo creo....que ni el Equipo A, con dos tablones y unas ruedas viejas, te hacían un tanque y sin matar a nadie acababan para siempre jamás con las mafias más desorganizadas del mundo mundial. La culpa la tiene Eme A Barrakus, que me hizo soñar con un mundo bonito; donde siempre ganaban los buenos, y yo me lo creí. Pero que lerda que soy!
Estarás contento Kristian Pielhoff, me has dejado la autoestima por los suelos, y de esto, me costará recuperarme, que soy yo, "mu" garrula y estas cosas me traumatizan y me hacen pensar que no sirvo para nada, que según lo ves en la tele, empapelarse una cocina, es cosa de coser y cantar y lo hace hasta un niño de meses...una vez destetado, eso si!
Me levanto a las siete de la mañana, en casi como si dijéramos mi primer día de vacaciones...más feliz que un regaliz, pensando en lo bonita que quedará mi cocina, y madre mía...dos horas después, he me....aquí sentada relatando mi brillante Idea-Ikea. Voy a renovar, yo solita, la república independiente de mi casa...
¡¡¡Y una porra...!!! No hay manera, es imposible...!
El papel se dobla, no hay manera de coger 2 metros con cuarenta y ocho centímetros de papel encolado hasta los vértices, sin que eso se descomponga por todos los lados, luego una vez superado el pánico, súbete en la escalera e intenta enderezarlo...anda Kristian Pielhoff!
Intenta enderezarlo tú, y claro una vez que ya has rebozado el puñetero papel por toda la cocina, y como has podido lo has colocado en la pared, sería genial que quedara recto a la primera, pero no....se empieza a colocar por una extraña ley de la gravedad, pero no la de Newton, si no de la gravedad que empieza a tomar el asunto, y en ese punto me doy cuenta de que estaría mejor en la piscina, y que debería ir más al cine y ver menos la tele...
Intento calmarme, justo cuando un trozo del papel de abajo, se pega en la dichosa escalera, mientras yo intento con todas mis fuerzas pegar el trozo de arriba, y no me creeréis, pero en ese instante se me sale el pie de la dichosa zapatilla y en un intento por mantener el equilibrio, pues ahora también se ha rajado el papel, sin saber ni cómo, ni porqué empiezo a gritar!!
Y justo cuando grito, con todas mis fuerzas:
-¡Coñooo!
Justo ahí, me resbalo y caigo de la escalera, tremendo golpazo contra la mesa de la cocina, menos mal que después de todo lo que llevo encima y con todo el pelo calado de cola hasta el último rizo, eso por descontado, me veo paradójicamente divertida de semejante guisa y cómo no, justo ahí, me sale una tremenda carcajada que no puedo controlar... Y me levanto, eso si, con las lágrimas asomando por mis ojitos negros y mojando mis pequitas... y ahora ya no puedo más, me dejo llevar por la rabia, y a punto estaba de tirar la toalla cuando tuve la siguiente idea.
Vuelvo a encaramarme a la dichosa escalera, cúter en mano, para intentar remediar lo irremediable...pero como ya he dicho es irremediable, y justo cuando estaba a punto de asesinar el mosaico nº 18, de la colección Leroy Merlin primavera-verano 2006, justo ahí, decido que dejaré ese trozo de papel especial para cocinas modelo mosaico nº 18, de 248 por 55 cm. en mi cocina y le diré a Carlota, que estoy segura le va a hacer mucha ilusión poder pintar en la pared, que desde hoy se puede pintar en ese trocito de la autoestima de mamá.
Kristian Pielhoff que pases un Feliz Verano.
-Oye, si tienes tiempo, y lo que hay que tener, pásate por Móstoles y me empapelas la autoestima.