jueves, 22 de mayo de 2008

¿ A DÓNDE VAN?


¿Adónde van las palabras que no se quedaron?
¿Adónde van las miradas que un día partieron?
¿Acaso flotan eternas como prisioneras de un ventarrón?
¿O se acurrucan entre las hendijas buscando calor?
 
¿Acaso ruedan sobre los cristales
como gotas de lluvia que quieren pasar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van? ¿Y a dónde van?
¿Adónde van?
 
¿En que estarán convertidos mis viejos zapatos?
¿Adonde fueron a dar tantas hojas de un árbol?
¿Por dónde están las angustias?
Que desde tus ojos saltaron por mí.
¿Adónde fueron mis palabras sucias de sangre de abril?
¿Adónde van ahora mismo estos cuerpos?
que no puedo nunca dejar de alumbrar.
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van? ¿Y a dónde van? ¿A dónde van?
 
¿A dónde va lo común, lo de todos los días?
El descansarse en la puerta, la mano amiga.
¿A dónde va la sorpresa casi cotidiana del atardecer?
¿A dónde van el mantel de la mesa, y el café de ayer?
¿Adonde van los pequeños y 
terribles encantos que tiene el hogar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van? ¿Y a dónde van? ¿A dónde van?


SILVIO RODRÍGUEZ


2 comentarios:

pesimistas existenciales dijo...

¿y a donde van los versos que no escribo?

EL RUMBO DE MIS PASOS dijo...

Los versos que no escribes,

son las piedras que te llevan al fondo del lago,

son las losas donde sepultas tu soledad,

son las golondrinas que nunca verás volar,

son esos amaneceres que nunca compartes con nadie,

porque así lo has elegido,

porque así lo quieres

porque así te gusta estar...

Para darte motivos

para justificar tu soledad.