El libro tiene una acogida excepcional. Logra mantenerse varios meses en el número uno de la lista de bestsellers en Reino Unido. De pronto empieza a recibir premios: del libro de la Buena Vida, el prestigioso Newcomer of the year (un premio a la mejor obra de autor novel o sorpresa, dado tanto al libro como a la editorial). De las 2 ediciones de 1999 se pasa a 15 en 2000, 3 en 2001, 4 en 2002, y 2 ediciones en los años siguientes, hasta este año donde cumple sus 32 ediciones. Se compran los derechos para EE.UU donde en poco tiempo vende más de 50.000 copias. Ha sido traducido en Italia, Francia, Alemania, Holanda, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Taiwan, Japón y Israel, y más reciente en Abu Dhabi, Estonia y Polonia. Ha vendido más de 450.000 copias en Reino Unido y la edición en inglés por más de 750.000 ejemplares vendidos hasta julio de 2005. Las ventas mundiales superan el millón de copias.
Chris Stewart planteó su vida en un cortijo de España haciendo trabajos de relevancia y rentabilidad dudosas. Después de salir de Génesis (fue el batería de su primer álbum), se unió a un circo, aprendió a esquilar ovejas, se enroló en un yate en Grecia, fue a China para hacer una guía de viaje en ruta, consiguió una licencia de piloto de aviación en Los Ángeles, y completó un curso en cocina francesa.
Desde que escribió Entre limones, Chris, Ana —su mujer— y su hija Chlöe continúan viviendo en un cortijo en las Alpujarras, con sus numerosos perros, gatos, pollos, una oveja, un loro misántropo y, para arrepentimiento de Ana, una recién estrenada guitarra.
«El Valero» como así se llama su finca es un auténtico parche de montaña lleno de aceitunas, almendros y limones, asentado en el lado equivocado de un río, con ninguna vía de acceso, ni abastecimiento de agua ni electricidad. ¿Podría ofrecer la vida algo mejor?
¡APRENDE A HACER LIMONADA!