¿Dónde están aquellos días de paseos interminables por el Madrid de Los Austrias?
¿Dónde se fueron aquellas tardes de pipas y conversaciones sentados en aquel banco, frente a la casa de las dichosas hermanas?
¿Dónde quedaron nuestras tardes eternas frente a un café?
¿Dónde guardé la famosa bata que al trasluz y en silencio tanto deseabas?
¿Dónde guardo ahora las anchoas para mi amigo el "gumias"?
¿Dónde miras cuando abres el ventanal frente al parque de mi infancia?
¿Dónde estará el edredón de plumas que se fue volando un día por tu ventana?
¿Dónde estás tú?
Todos los tesoros que busques, siempre los encontrarás en la ciudad que habitamos.